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Con nuevo entrenador, el primer equipo argentino afronta una etapa de formación. Los últimos resultados no fueron positivos, pero Julio Olarticoechea confía en la mejora del rendimiento de sus dirigidas.


Es posible que para el futbolero promedio de Argentina, el presente del seleccionado femenino sea una dura realidad y, sobre todo, difícil de aceptar. Sucede que los triunfos no abundan y, como si fuera poco, el rendimiento deportivo no es el mejor. Eso es lo que se pudo observar desde hace algunas temporadas, es verdad, pero lo positivo es que se notó una leve mejoría en los recientes Juegos Panamericanos organizados en Toronto, a pesar de que el seleccionado dirigido por Julio Olarticoechea quedó fuera de competencia en la fase de grupos.

Hasta hace un año atrás, el objetivo era competir en Canadá, aunque el enfoque no estaba puesto en los Panamericanos. La idea era asistir a la Copa del Mundo 2015 en aquel país, pero ese sueño quedó trunco cuando la Selección terminó cuarta en la Copa América Ecuador 2014. Este resultado no hizo más que cerrar las puertas mundialistas y olímpicas. Así fue como el plantel albiceleste le dijo adiós a Canadá 2015 y a Río 2016.

A pesar de que los resultados y el rendimiento no son los óptimos, lo positivo es que existen reales intenciones de mejorar por parte del nuevo cuerpo técnico y las jugadoras. Con la llegada de Julio Olarticoechea (campeón mundial en México 1986) tras la Copa América 2014, el plantel no tuvo problemas en admitir que el cambio fue positivo. Ahora, según las protagonistas, existe una mejor agenda de trabajo y una planificación más sólida de cara al futuro.

En este último tiempo se planteó un recambio importante de nombres, lo que generó que el mismo grupo humano tuviera que ejercitarse más con la pelota para conocerse. Justamente se observó en Toronto una voluntad de generar juego colectivo y buscar sociedades para las acciones ofensivas, aunque también quedó claro que existe mucha imprecisión en el manejo de la pelota. En este punto, también se expuso el problema técnico en la formación deportiva de las jugadoras.


El nuevo grupo humano afronta un buen pasar, con energía renovada


Otro tema no menor sobre el cual Olarticoechea aseguró que deben trabajar de cara al futuro es el aspecto físico. Sus dirigidas no cuentan con potencia ni resistencia para encarar partidos de igual a igual ante rivales de mayor jerarquía, como lo son por ejemplo Estados Unidos y Brasil. El cuerpo técnico tiene claro cuáles son los puntos a mejorar y desde el plantel existe empeño, ganas y energía para alcanzar los objetivos. Ahora sólo queda aplicar tiempo y paciencia a una fórmula que ojalá presente resultados favorables.

Por Rodrigo Spiess
rodrigospiess@gmail.com

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