Indumentaria: Entre la "cosificación" y el marketing

El fútbol femenino se encuentra en franca expansión y varias han sido las propuestas de promocionarlo explotando una imagen sexy de las deportistas. Los conflictos que representa un crecimiento basado en el ideal de belleza de la mujer por sobre la esencia misma del juego.

Por Andrés Sosa (andiasosa@hotmail.com)

La vestimenta deportiva para las mujeres ha sido desde siempre un asunto delicado. Las polémicas por la indumentaria del equipo de ciclismo de Colombia en el Giro de la Toscana, el uniforme de la selección australiana de básquet, o la ropa interior utilizada por Venus Williams en el Abierto de Australia en 2010, no hacen más que poner de manifiesto sin disimulo la lógica machista que aún impera en el deporte. Ese es el contexto en donde el fútbol femenino lucha en desventaja por ganar su lugar en un mundo que le es hostil.

Con este spot machista la televisión alemana ZDF promocionó el Campeonato de Europa Femenino de Suecia

Allá por el 2004, el ya ex presidente de la FIFA Joseph Blatter, inmerso ahora en las graves denuncias por el escándalo de corrupción en la entidad, propuso que “para incrementar la popularidad del juego deberíamos permitir que las mujeres jueguen con ropas más femeninas como lo hacen en el vóleibol. Con shorts más ajustados las mujeres se lucen más lindas”, concluyó persiguiendo la promoción de un deporte practicado por aproximadamente 30 millones de mujeres en el mundo y 30 mil en la Argentina. 

¿Un impulso a la actividad o una manera de imponer nuevos estereotipos a las mujeres a través del marketing? La lógica mercantilista de la FIFA lleva a sospechar que los mayores beneficiarios de una expansión del deporte en base a belleza y exposición mediática no es el juego sino los sponsor y la televisión. La ropa femenina no debería ser más sexy porque favorezca a los negocios, sino para que las chicas estén más cómodas. En 2008, el equipo holandés FC de Rakt, cambió su vestimenta por camisetas entalladas y polleritas (con short debajo para no violar el reglamento), imitando a las jugadoras de hockey o de tenis. Hay quienes especularon que se trató de una maniobra publicitaria.

Las chicas de FC De Rakt al estilo de las jugadoras de hockey

En los últimos días, se sumó una imprevista polémica en las redes sociales por el escote de la nueva camiseta femenina del Manchester United, en las que el nuevo diseño de Adidas recibió el calificativo de “sexista” por su gran diferencia con el modelo masculino. Sin embargo, ante la polémica que se desató entre los internautas, un sondeo sobre el tema realizado por la web del diario Manchester Evening News arrojó que más del 70% de los encuestados dieron el visto bueno a la nueva prenda. 

Seriously @adidas?! why is the V neck so low compared with mens one? Some of us don't like to show cleavage. @ManUtd pic.twitter.com/km4nOPs0nK

— Helin (@MUnitedGirl) agosto 1, 2015

¿En serio Adidas? ¿Por qué el cuello en V es tan bajo en comparación con el de los hombres? A algunas no nos gusta mostrar el escote", tuiteó una seguidora del United.

Lo curioso es que la FIFA quiera cambiar los uniformes por razones de marketing pero no atienda creencias culturales ni religiosas. En junio de 2011 a la selección de Irán se le dio por perdido un partido de clasificación olímpica en Jordania, después de tratar de llevar al terreno de juego el traje hiyab de cuerpo completo. La FIFA otorgó una victoria por 3-0 a Jordania, y explicó que los uniformes de Irán eran “una infracción de las Reglas de Juego”, por razones de seguridad. Un auténtico atentado contra los principios básicos de Libertad e Igualdad que están explícitamente manifestados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

La selección femenina de Irán víctima del conservadurismo de la FIFA